Soy

Quién soy. Me mandaron a escribir. Lo estuve postergando muchos días. Sólo hasta hoy que me siento muy miserable tuve el ímpetu de escribir. Puedo escribir de lo que hago, de cómo me siento, de lo que sé, pero no puedo responder quién soy.

¿Qué soy? ¿Quién soy? Soy una mujer. ¿Cómo lo sé? Tengo senos, una vulva, una vagina. Almaceno grasa en las caderas y senos, por si decido ser madre tener fuerza para parir y amamantar. Menstrúo cada mes, esa es la causa de mi estado de ánimo hoy. Tener sexo implica la posibilidad de quedar embarazada y, en mi situación de vida, la necesidad de afrontar un aborto. Si una persona que no es mujer ejerce fuerza sobre mí, me somete.

¿Qué más soy? Creo que soy inteligente. Ese creo está mal. Este escrito no se trata sobre lo que creo que soy, sino lo que soy.  Una vez una amiga me dijo que se sorprendía de la capacidad que tengo de almacenar autores y autoras en mi mente y mencionar citas sobre ellos o ellas. Eso es inteligencia… o memoria. Igual, la memoria es una característica de la inteligencia, creo. No muchas personas tienen un posgrado. Para el posgrado se requiere inteligencia, así que por eso soy inteligente. ¡Ya recordé algo que me satisface! De las clases que he dado sobre lingüística, di una que para mí fue la mejor clase que podía dar. Fue sobre un tema algo difícil y la expliqué de manera sencilla. Eso sólo lo puede hacer alguien inteligente. Las y los académicos a quienes he escrito como posibles directores de mi investigación de doctorado me han respondido afirmativamente, lo cual quiere decir que mi perfil es bueno. Una persona inteligente tiene un buen perfil. Para continuar esta redacción googleé “personas inteligentes ciencia”. Un estudio o algo así dice que las personas más inteligentes nacen en septiembre. Yo nací en octubre.

Soy bonita. Esto es más difícil de argumentar de lo que creí. No estoy segura de ser bella. Creo que soy bonita porque otros me lo han dicho, pero si los elimino junto con sus comentarios, pues no sé. Diría que el estereotipo de belleza es ser delgada y, dado que no soy gorda, soy bella, pero, sinceramente no estoy segura de ser delgada. Otro estereotipo es el cabello liso, ese sí lo cumplo, aunque es corto. Diría que soy blanca, otro estereotipo, pero tampoco estoy segura; soy más blanca que un porcentaje de personas y eso me hace más bella. La belleza se asocia a la juventud, aunque de nuevo no creo poder decir que soy joven, en ese sentido, soy más bella que las mujeres mayores que yo. Ignorando esos estereotipos, me gusta verme en el espejo, me gusta ver mi cara, mi cabello, mis ojos me gustan mucho, mi boca; me gusta verme desnuda. Si tomo criterios completamente subjetivos, pues sí soy muy bonita.

Soy empática. Me duele que las personas sufran. Me enojan las injusticias. Trato de causar el menor daño e impacto posible. Por eso soy humanista y feminista. Me comprometo. Intento ayudar.

Soy divertida. Me alegra ver a las personas reír. Me alegra verlas felices. Hago una broma, espero que las personas rían, lo hacen y soy feliz.

Es todo, creo.

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